No permita que sin justa razón alguien
intente talar, envenenar o arrancar un ár- bol. En él se posan diariamente cientos de copetones, abuelitas y mirlas que enriquecen el paisaje de ese “pequeño país” que es nuestro barrio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario